El 5% de la población tendrá en algún momento de su vida una hernia discal, la que además de dolorosa, puede llegar a ser invalidante. El estrés de la vida actual es un amplificador del problema, ya que baja los niveles de endorfinas circulantes que son los analgésicos naturales que produce el organismo para modular el dolor.
Hasta hace algún tiempo se decía que era mejor no operar las hernias, ya que finalmente la cirugía abierta traía "más complicaciones" y no más del 85% quedan bien. Sin embargo, una nueva alternativa permite eliminar esos problemas y mejorarle rápidamente la vida a quienes las sufren.
Existen varias alternativas para el tratamiento de las hernias discales, que van desde medicamentos y fisioterapia, realización de procedimientos de mínima invasión para manejo del dolor como los bloqueos radiculares y las infiltraciones, hasta la realización de cirugías de minimo acceso como la cirugía endoscópica de columna o cirugías con uso de retractores tubulares que permiten llevar a efecto la realización de la resección de hernias, la liberación de nervios e incluso la instrumentación y fusión de la columna Una operación mínimamente invasiva es menos traumática y menos dolorosa "Esto ocurre porque no se cortan los músculos sino que se separan. La incisión es pequeña pudiendo ser de sólo 1 centímetro a unos cuantos, se aplica anestesia local, ocasionalmente sedación y en casos en que se aplican implantes se lleva a efecto con anestecia general.
Con este tipo de cirugía La recuperación es más rápida porque sólo se realizan pequeñas incisiones, lo que hace que la agresión al tejido sea mucho menor y se consiga una pronta recuperación", asegura el doctor Garcia Rizo.
"La intervención dura poco menos de una hora y en algunos casos el paciente puede irse a su casa el mismo día. Lo bueno es que con ella también se puede tratar a pacientes cardiacos o con problemas pulmonares, que antes podían tener contraindicada una operación.".
A diferencia de la cirugía tradicional, en la que el paciente podía volver a trabajar a las 6 semanas, con ésta se puede regresar a la vida laboral a las 2 o 3 semanas y posiblemente recuperar la normalidad a la cuarta o seis semana.
Incluso elimina los riesgos por los que se le consideraba a la operación de hernia algo poco conveniente: infecciones, cicatrices internas tan dolorosas como las hernias e incluso el corte de nervios al no poder ver claramente el lugar que se opera. Esto último podía llevar a que el paciente tuviera una parálisis definitiva o parcial.
HERNIA DISCAL
El 5% de la población padecerá en algún momento de su vida de una hernia discal, tanto a hombres como mujeres. El gran problema es que suele aparecer entre los 30 y 50 años, en plena edad laboral.
Según explica el dr. Garcia, "la hernia de columna es el desplazamiento de un fragmento del tejido discal que comprime una raíz nerviosa, causando un dolor invalidante en quien la sufre e interfiriendo en todas las actividades de la vida".
Y es que estos pacientes sienten con frecuencia dolor después de estar pie o sentados, durante la noche o simplemente al estornudar, toser, reírse.