Causas de la espondilolistesis
" Esta enfermedad se produce por lo general en la región lumbar (parte baja de la espalda), como resultado de ser la región que soporta la mayor parte del peso corporal. Los hombres sufren más de espondilolistesis que las mujeres. Esto se debe a que, en general, más hombres que mujeres se involucran en actividades físicamente demandantes tales como levantamiento de pesas o fútbol, que pueden provocar espondilolistesis.
" Hay dos tipos principales: del desarrollo y adquirida.
" Espondilolistesis del desarrollo: es posible tener esta afección desde el nacimiento, es decir, en forma congénita. También se puede desarrollar en la niñez. Sin embargo, a veces se descubre recién en la adultez.
" Espondilolistesis adquirida: ésta puede ser causada por el desgaste normal o por forzar la columna para manejar tareas físicamente demandantes. Una mala ergonomía, transportar objetos pesados y los deportes intensos (como levantamiento de pesas o la gimnasia) pueden contribuir a desarrollar una espondilolistesis.
" La degenerativa es una forma de espondilolistesis adquirida y se produce, por lo general, después de los 50 años. Si bien podemos ver cómo se desarrollan las arrugas faciales con el tiempo, no podemos ver los cambios que se producen en la columna que también se producen con el envejecimiento. Los cambios degenerativos en la columna debilitan las estructuras espinales y la hacen susceptible a espondilolistesis.
" Otros tipos de espondilolsitesis son la de origen traumatico y por lesiones tumorales
Tratamientos no quirúrgicos para la espondilolistesis
La mayoría de los pacientes no necesitan tratamiento quirúrgico mientras que la espondilolistesis esté estable, es decir, que la vértebra no se deslice más hacia adelante y mientras no ocasione un dolor incapacitante o bien compromiso nervioso, lo cual ante esta situación si puede ser necesario una cirugía. El especialista en columna controlará la espondilolistesis de manera frecuente.
Los tratamientos no quirúrgicos son, entre otros:
" Reposo
" Terapia física;
" ejercicio de bajo impacto: nadar o caminar en agua;
" restricciones en la actividad de la parte baja de la espalda: nada de deportes intensos (levantamiento de pesas, gimnasia o fútbol), ni levantar cosas pesadas, inclinarse de manera excesiva, retorcerse o agacharse;
" medicamentos para controlar la inflamación, los espasmos musculares y/o el dolor;
" un aparato que ayude a reducir los espasmos musculares y el dolor.